El proyecto de FUGUMAN Restaurante consiste en la transformación de una nave industrial en un espacio gastronómico contemporáneo de inspiración china. La intervención resalta la amplitud de la sala principal, preservando la altura original de la nave para convertirla en el corazón del comedor.

La distribución se organiza a partir de un acceso frontal que conduce directamente a la recepción y la barra. A un lado se ubica la sala de espera y, al otro, un pequeño comedor que actúa como escaparate hacia la calle. A partir de esta zona, los espacios se ramifican en comedores más íntimos pensados para grupos, mientras que el gran salón central se despliega con toda su magnitud. El recorrido interior se inspira en los jardines tradicionales chinos —“一步一景”, un paso, un paisaje—, ofreciendo al visitante una experiencia dinámica, siempre cambiante.

Los materiales refuerzan la atmósfera natural y sincera del proyecto: suelo porcelánico con efecto ladrillo, madera en bancos corridos, celosías de ladrillo hueco que dividen sin encerrar. En las salas semiprivadas, revestimientos vinílicos de gran formato con pintura china tradicional añaden un contrapunto poético, mientras que la vegetación, presente en todo el restaurante, introduce frescura y vitalidad en el interior de la nave.

La iluminación se concibe de manera precisa: lámparas circulares aportan una luz ambiental mínima, mientras que focos dirigidos destacan la mesa y el ritual de la comida. Apliques de pared, lámparas de pie y de sobremesa completan el paisaje lumínico, enriqueciendo la atmósfera sin desvelar en exceso.

El resultado es un espacio que combina la monumentalidad de la nave industrial con la intimidad de la cultura china, un restaurante contemporáneo, cálido y cercano, donde la naturaleza, los materiales y la luz crean una experiencia auténtica y acogedora.